Con un proyecto culinario que tiene más que ver con celebrar que con simplemente comer, el estudio de cocina Fofo, con Martha Bohne, Lea Scherer y Lauritz Bohne —y otros tantos colaboradores— ha conseguido en poco tiempo crear un discurso trandisciplinario con el que atrapar al comensal través de un original diálogo entre el sabor, el color y la forma. Rodeados siempre de ingredientes de temporada, en una encantadora masía a unos 40 minutos de Barcelona, el trabajo de este grupo de amigos se siente como un signo de exclamación en el abarrotado mundo de la cocina creativa.
¿PODÉIS CONTARNOS UN POCO SOBRE FOFO, QUÉ HACÉIS Y CÓMO LLEGASTEIS A ESTO?
Fofo es un estudio culinario creado recientemente al que le gusta explorar y combinar diferentes escalas relacionadas con la comida. Ya sea trabajar para un cliente o desarrollar proyectos por iniciativa propia, aplicamos la misma atención rigurosa al contexto (el dónde), los procesos (el cómo) y los productos (el qué). Con nuestra experiencia en diseño y arquitectura, seguimos un enfoque transdisciplinario que se traduce en resultados cuidadosamente elaborados en la creación de sabores, mesas, productos culinarios y experiencias.
¿DE DÓNDE VIENE EL NOMBRE FOFO?
El nombre nació mucho antes de que nos mudáramos a Barcelona, un día lluvioso en Alemania. Motivados por traer chispa y colores a nuestras vidas y a las de los demás, queríamos fusionar nuestras pasiones: la comida (food) por un lado y las formas (forms) por el otro. Así nacieron las “foodforms”, o “fofo” abreviado. Al comprender que los alimentos dan forma a los cuerpos, las comunidades y los paisajes, mientras que por el contrario las formas dictan la producción, la apariencia, el sabor y el consumo de los alimentos, Fofo cruza estos reinos en y alrededor de la mesa del comedor, convirtiéndola en una plataforma para la interacción y el intercambio de conocimientos. Mientras tanto, por supuesto, nos dimos cuenta de que ‘Fofo’ en español significa “gordito/blando”. Eso nos gusta bastante.
¿QUÉ SIGNIFICA LA COMIDA PARA VOSOTROS?
La comida trata de las escalas a las que la afecta. Si pruebas un determinado plato es posible que tengas una reacción inmediata, puede que te resulte bueno o malo. Sin embargo, lo que nos gusta provocar es una sensación de asombro. Con lo que servimos, en su sabor y en su apariencia, nos gusta suscitar preguntas y un ánimo de exploración para involucrar a las personas en el proceso de creación. Esto comienza con la obtención cuidadosa de ingredientes de alta calidad, su elaboración, combinación y servicio en formas y entornos poco convencionales. Los alimentos pueden proporcionarnos una cierta comprensión del mundo, de la sociedad, industria y pueden enseñarnos cómo podemos desempeñar un papel en él eligiendo qué comer, cómo y por qué.
¿DE DÓNDE SACAÍS LA INSPIRACIÓN PARA LOS PLATOS?
Nunca trabajamos con un menú fijo, son la tierra y la temporada las que dictan los platos. Es lo que encontramos en nuestro jardín, en el bosque o en los viñedos al lado de donde vivimos; hay tantos sabores desconocidos e inesperados de la naturaleza que una vez que nos llaman la atención los explorados, variamos y combinamos. Definitivamente, los colores también juegan un papel importante en esto, ya que nos encanta trabajar con colores y lo que va de la mano en color, en su mayor parte, va de la mano en sabor.
¿QUÉ INGREDIENTES ESTÁN SIEMPRE EN VUESTRA COCINA?
Mantequilla y aceite de oliva, verduras encurtidas y fermentadas como kimchi; limones y hierbas frescas del jardín.
¿CÓMO ES VUESTRO ESPACIO, EL ESPACIO QUE AMAÍS?
Para nosotros, no se trata simplemente del espacio en sí. Cualquier espacio puede ser bello e inspirador si lo miras desde una determinada perspectiva, si imaginas lo que podría pasar en él. Creemos que las experiencias culinarias tienen la capacidad de activar cualquier espacio y transformarlo en algo emocionante ya que unen a las personas. Desde momentos ordinarios hasta ocasiones extraordinarias, la comida tiene el poder de moldear los encuentros con las personas y los espacios.
